La Modalidad 40 del IMSS es un esquema que permite a personas que alguna vez estuvieron afiliadas al IMSS como trabajadores asalariados, pero que actualmente trabajan por su cuenta o son autónomos, mantener sus derechos a servicios médicos y, en su caso, a pensiones.
Al estar en esta modalidad, los trabajadores pueden realizar aportaciones voluntarias al IMSS para mantener su derecho a atención médica, así como para acumular semanas cotizadas que les permitan acceder a una pensión por cesantía en edad avanzada, vejez, invalidez o por muerte. Es importante señalar que la Modalidad 40 no genera derechos para el trabajador ni para sus beneficiarios en caso de enfermedad, maternidad, riesgos de trabajo o incapacidad temporal.
Para acceder a la Modalidad 40, es necesario cumplir con ciertos requisitos y realizar las aportaciones correspondientes. Es recomendable consultar directamente al IMSS o a un especialista en seguridad social para obtener información detallada sobre este esquema y sus beneficios.